Las novias bohemias también muestran sus particularidades y, si bien algunas abogan por la sencillez como emblema de su estilo, otras consiguen hacer de lo sofisticado algo totalmente natural. El boho es una tendencia que se adapta a múltiples personalidades. Por eso, algunas novias tendrán suficiente con una trenza con efecto messy y otras preferirán un recogido más creativo. Si eres una novia bohemia, te explico en este post cómo encontrar el que será el recogido que encaje con tu personalidad.
Las coronas de flores son perfectas para aquellas novias que las adoran y no siempre tienen que ser porque la boda se celebre en la playa. Evidentemente, el tipo de flor tendrá que ver con el carácter de la ceremonia, así como su ubicación. También tendremos en cuenta la estación en la que celebramos la boda para hacerle un guiño con las flores de temporada y sus tonalidades. Algunas novias optan por flores más grandes, otras se deciden por tamaños más minimalistas, todo depende de la personalidad de cada novia, porque el resultado es igual de bonito. Las flores tanto en corona como en tocados, pueden tener una relación con el lugar del enlace o bien de la procedencia de los novios.
Otro de los recogidos estrella de las novias bohemias, ya lo hemos mencionado antes, son las trenzas. Algunas novias las prefieren muy sencillas, otras más trabajadas, aunque siempre con ese aire natural o messy. Se les puede añadir algún detalle, desde flores a aplicaciones preciosas, todo depende del vestido y de la atmósfera de la boda.
Los semirrecogidos, esos recogidos sencillos desde la parte frontal, son también muy favorecedores y pese a su aparente simplicidad, se pueden enriquecer con numerosos detalles que marcan la diferencia. Desde minitrenzas de raíz, a pequeños recogidos sobre los que podemos incluir adornos como diademas, plumas, etc.
Los moños bajos son otro de los clásicos que se renuevan constantemente y que pueden presentar verdaderos trabajos de artesanía por parte del peluquero, como moños a partir de trenzas, formando una obra de arte.
Lo mismo sucede con las coletas bajas, tan de moda, y que se sofistican con detalles que enamoran sobre todo con el modo de recogido. Con una coleta baja, igual que con un moño, podemos optar por incluir una diadema o una corona de flores, pero también escoger un pasador o simplemente nada, dejando que el pelo y el recogido se expresen por sí solos. Lo importante es sentirse a gusto con el resultado.
